domingo, 21 de junio de 2015

ESCRIBIRTE





Escribirte

Empecé a escribirte.
En el tercer verso ya me había perdido en tu pupila.
En el cuarto, pensé que había muerto y que en tu pecho había aterrizado.
En mi quinta vida sentí que me moría porque te habías olvidado de que yo existía.
Reviví porque los poetas somos como gatos.
Morimos y morimos por escribir,para escribirte,para no morir de soledad temprana y de carencia tardía.
Morimos porque así nos inspiramos, somos macabros en toda nuestra totalidad.
Lo funesto nos atrae como el Sol a Ícaro.
Si no escribimos no somos nada que nos complete.
Escribir es lluvia para nuestros oídos.
Escribir es un mosaico para la vista.
Escribir es alvéolo para los pulmones.
Escribir lo es todo para mi y me muero si no encuentro a la musa de mi anarquía mental.
Es una espiral de emociones.
Un bucle de dolor y plenitud.
Es un uróboros de las letras.

Aida Santos Parra